En esta ocasión les presento una pequeña biografía de Esther Vilar, autora del libro El varón domado, 1971, (en wikipedia, recomiendo ver la versión en inglés de su biografía, ya que la traducción al español no es del todo exacta), considerada la primera defensora de los derechos de los varones. Tuvo que ser una mujer, porque aparentemente los hombres no tienen los suficientes huevos para defenderse a sí mismos.
Esther Vilar nació en Argentina, en 1935, siendo hija de inmigrantes alemanes. En su actividad, viajó por América, Europa y África, trabajando de secretaria, obrera industrial, vendedora, intérprete y representante. Obtuvo grados en medicina y sociología y trabajó como médico ayudante en un hospital alemán.
Como consecuencia de la publicación de su libro, Esther ha recibido varias amenazas de muerte, al igual que Salman Rushdie y sus Versos satánicos. Como él, ha padecido el rencor y el desprecio durante décadas de parte de los sectores feministas y hembristas más radicales. En sus propias palabras:
Jamás imaginé el aislamiento en el que me encontraría después de escribir este libro. Tampoco las consecuencias que traería incluso para mi vida privada — las amenazas violentas todavía no terminan.
La idea principal de El varón domado es que la mujer no es oprimida por el hombre, sino que más bien, controla a este en las relaciones, algo de lo que el hombre casi nunca es consciente. Para lograrlo, utiliza estrategias como las siguientes:
- Manipula a los hombres con el sexo (o la posibilidad de este).
- Utiliza y administra los halagos para controlar al hombre.
- Usa a los niños como «rehenes» para controlar al hombre.
Despertad.
3 comentarios:
Es realmente admirable esta mujer.
Pero quisiera recordar que todo hombre carece de derechos y sufre los contínuos ataques e intentos de anulación mental por parte de las feministas; mientras que Esther Vilar lo tuvo fácil al menos hasta el momento de publicar su libro.
No te quito la razón, pero no la tomes tanto con los hombres, que hombres que se defiendan, haberlos, haylos; si bien nunca son suficientes. No se te puede quitar la razón, pero lo cierto es que por ser mujer esther Vilar lo tuvo mucho más fácil para dar ese primer golpe.
@Anónimo:
Si los hombres se defendieran no estaríamos en la situación en la que nos encontramos, y esta página no sería necesaria, dejándome tiempo para otras actividades.
Espero que así, con regaños contianuados, los hombres DESPIERTEN de su marasmo, y comiencen a hacer algo.
El valor de un hombre está en hacer algo. Cualquier cosa; pero tú y todos TIENEN que hacer algo.
Si un hombre hubiera escrito el Libro capaz que lo mataban
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