Luis Pazos en El Finaciero; México, 29 diciembre de 2010.
Algunos diputados y senadores de buena fe buscan legislar para, teóricamente, asegurarles un trabajo digno y bien remunerado a las trabajadoras domésticas. No dudo de la buena fe de quienes buscan elevar los niveles de vida de las sirvientas, pero hasta ahora ese tipo de trabajo genera millones de empleos relativamente bien remunerados sin necesidad de una legislación protectora. Millones de sirvientas en México tienen ingresos más altos, si incluímos la casa y la comida, a los de muchos trabajadores especializados protegidos por grandes sindicatos.
Durante los años ochenta, cuando la inflación en México alcanzó tres dígitos, realicé una pequeña investigación para comparar el aumento salarial de trabajadores miembros de importantes centrales obreras y los incrementos a las trabajadoras dométicas. Los resultados fueron sorprendentes; mientras los salarios de los trabajadores afiliados a sindicatos aumentaban por abajo de la inflación, los de las sirvientas lo hacían por arriba.
Cualquier ama de casa sabe que es muy difícil retener a una trabajadora doméstica si no obtiene una remuneración en dinero y en especie que compense la inflación. En el mercado de servicio doméstico hay escasez de mano de obra y es muy difícil encontrar una trabajadora doméstica pagándole el salario doméstico sin darle casa y comida.
Si la legislación laboral empieza a reglamentar ese mercado, solo provocará el desempleo entre las sirvientas de los hogares de clase media. En muchas familias el hombre y la mujer trabajan y tienen en la casa una muchacha para que les ayude a cuidar a los hijos. Si las leyes aumentan sus costos, no solo habrá desempleo entre las sirvientas, también entre las mujeres con hijos, muchas de ellas madres solteras, a las que se les dificultará trabajar como secretarias o ejecutivas, pues no tendrán para pagar a quien ciude a sus hijos.
Ojalá los legisladores le pregunten a sus esposas sobre las condiciones de contratación del servicio doméstico, antes de tomar decisiones muy alejadas de la realidad, que pueden tener efectos contraproducentes para empleadas donde la retribución por medio día de trabajo es mayor que el promedio de los salarios en muchas industrias y comercios.
1 Comentario:
Deberías poner los nombres de los legisladores que promueven esas inciativas estúpidas para evidenciarlos.
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