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Sacapuntas

Una mujer NO debe quedarse en casa con los hijos. Excepto en caso de divorcio, claro está.

1a. Clínica de Atención Integral al Varón

Isaura López/El Occidental

Guadalajara, Jalisco.- Ante el incremento de muertes por cáncer de próstata -que ocupa el primer lugar de mortalidad- y enfermedades crónica degenerativas fue inaugurada la primera Clínica de Atención Integral al Varón; además, contempla orientar en el tema de Infecciones de Transmisión Sexual, disfunción eréctil, Planificación Familiar y en Violencia Intrafamiliar.

En los últimos dos años, en la entidad se han detectado mil 443 casos de cáncer de próstata, de los cuales 61 personas fallecieron durante el año 2009 por las complicaciones de la glándula prostática.

El Secretario de Salud (SSJ), Alfonso Petersen Farah, indicó que el objetivo de la clínica es detectar de manera oportuna en enfermedades prostáticas el cáncer de próstata, reconoce que en los Centros de Salud en algunos casos no se realiza una evaluación integral al hombre.

"Dejamos pasar la posibilidad de detectar oportunamente una enfermedad en una persona que acude a una Unidad de Salud, así por ejemplo, podemos tener a lo mejor una consulta en donde por alguna razón el hombre no es adecuadamente interrogado para conocer si tiene algunos problemas de próstata y dejamos pasar la gran oportunidad de detectar una enfermedad prostática".

En el estado no había una instancia de salud encargará de atender algunas patologías especificas del varón; se estima que de cuatro a 20% de los pacientes con hiperplasia prostática benigna se detecta cáncer de próstata.

Esperemos que estas clínicas se repliquen en todos los estados del país y que finalmente se funde el Hospital Nacional del Hombre. Estamos a tiempo. No esperemos a estar en una situación como la de España o Suecia, imperios feminazis donde jamás se podría pensar en poner una clínica como ésta.

Ahora en California

Arrestan a mujer por cortarle pene a su esposo

Una señora de Garden Grove (sur de California, EEUU) drogó a su esposo, del que estaba separada, lo ató a una cama y le cortó el pene con un cuchillo, el cual lanzó a la basura, informaron las autoridades.
El ataque ocurrió el lunes por la noche, dijo el teniente Jeff Nightengale, de la Policía de Garden Grove, al diario City News Service.
Dijo que Catherine Kieu Becker, de 48 años, quedó detenida en la cárcel del condado Orange bajo cargos de mutilación penal agravada, privación ilegal de la libertad, agresión con un arma mortífera, administrar una droga con intención de cometer un delito, envenenamiento y abuso de cónyuge.
El nombre de la víctima, de 51 años, no fue dado a conocer, pero Nightengale dijo que estaba en condiciones graves luego de ser operado en un hospital.
La mujer le dijo a los policías que la víctima "se lo merecía", agregó Nightengale.
La atacante deberá comparecer en la corte el miércoles.

Esperemos que ahora sí no quede impune este crimen, como ocurrió por ejemplo con la castradora de República Dominicana, quien tan solo con argumentar que "era víctima de malos tratos" fue puesta inmediatamente en libertad.


Fuente

El tiro por la culata

Como sabemos, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) endureció las sanciones para quien ejerza algún tipo de "violencia contra mujeres" en la capital, al considerar este tipo de agresiones como un delito penal. En algunos casos, se seguirán por oficio.

Sin embargo, estas modificaciones, que aumentan las penas de violencia familiar, ahora también implican que si una mujer le pega a su esposo, debe correr también con la misma suerte.

En efecto, al homologar el Código Penal del Distrito Federal así como el Código de Procedimientos Penales para homologarlos con la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia (vaya nombre), se especificaron nuevas conductas y formas de violencia, mas no se especifica que solo deban aplicarse en el caso de que un hombre ejerza violencia contra una mujer, de tal suerte que también deberá aplicarse a las mujeres. Más aún, el nuevo documento indica que ahora cualquier persona puede denunciar la agresión de una mujer y de un hombre.

Estamos ante una auténtica pifia de Alejandra Barrales, principal promotora de las reformas al CPDF con el claro objetivo de meter a la cárcel al mayor número de hombres, como se veía en sus panfletos promocionales, con slogans fascistas tales como "Ni un golpe más a las mujeres", u "Hombre que golpee a mujer, 36 horas de arresto".

Anteriormente el Código Penal sólo incluía la violencia física y emocional como un delito, sin embargo, ahora también se reconoce la violencia patrimonial, sexual, económica y contra los derechos reproductivos. Tanto de hombres, como de mujeres.

Asimismo, se aumenta la pena mínima en dichos casos, ya que anteriormente las sanciones iban de seis meses a seis años, y con las reformas aprobadas en el pleno de la ALDF, pasaron de uno a seis años.

El Ministerio Público estará obligado a detener hasta por un máximo de 48 horas a los agresores, hombres o mujeres, a quienes se les negará el beneficio de la libertad condicional, por lo que deberá ser remitido o remitida al Juez para que validando la situación y antecedentes determine si el proceso continúa o no.

En el caso de que la violencia se ejerza contra menores de edad, personas discapacitadas, mayores de 60 años, si participan dos o más personas o con un arma, si deja cicatriz permanente, si hay antecedentes de violencia o imposibilidad de la víctima para denunciar, el delito se perseguirá de oficio, es decir, que aunque se quiera otorgar el perdón por parte de la víctima, el proceso penal seguirá hasta que haya justicia.

Todo depende de que los hombres dejen su machismo y decidan aplicar la Ley en contra de las mujeres agresoras. Mientras no lo hagan, las mujeres continuarán siendo las denunciantes, y los hombres los encarcelados. Mientras los hombres sigan con su pasividad, seguiremos teniendo casos como los de Kalimba, Strauss-Kahn (caso a punto de caerse)... o el de Germán Alyn Ortega Hernández, cuyo proceso de desconexión de la Femimatrix fue bastante difícil. Ya hablaremos de él en otra nota.