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Sociedad hembrista



Lo que en un principio fueron unas modificaciones legales para evitar la desgracia, que de verdad pasa a muchas mujeres en todo el país, se ha convertido en una cuestión de trampa.

Cualquier denuncia de malos tratos, sin prejuicio de que sea falsa o verdadera, conlleva automáticamente a la detención del acusado. Si es un viernes, queda detenido hasta el lunes. Luego se tiene que tramitar por medio de unas diligencias urgentes que determinan medidas cautelares penales para el denunciado, se impone una orden de alejamiento y entonces hay unas consecuencias civiles que benefician a la mujer.

En este sentido, se encuentran con un chollo de que cuando ponen una denuncia automáticamente le otorgan el uso y disfrute de la vivienda conyugal, guardia y custodia de los hijos, pensión alimentaria y otras medidas civiles que la ley orgánica reciente aprobó y ha introducido en este proceso rápido penal. Además añade que todo por evitarse buscar un abogado de oficio y que el proceso de divorcio le tarde cuatro o cinco meses.

Esther Vilar - Defensora del hombre

En esta ocasión les presento una pequeña biografía de Esther Vilar, autora del libro El varón domado, 1971, (en wikipedia, recomiendo ver la versión en inglés de su biografía, ya que la traducción al español no es del todo exacta), considerada la primera defensora de los derechos de los varones. Tuvo que ser una mujer, porque aparentemente los hombres no tienen los suficientes huevos para defenderse a sí mismos.

Esther Vilar nació en Argentina, en 1935, siendo hija de inmigrantes alemanes. En su actividad, viajó por América, Europa y África, trabajando de secretaria, obrera industrial, vendedora, intérprete y representante. Obtuvo grados en medicina y sociología y trabajó como médico ayudante en un hospital alemán.

Como consecuencia de la publicación de su libro, Esther ha recibido varias amenazas de muerte, al igual que Salman Rushdie y sus Versos satánicos. Como él, ha padecido el rencor y el desprecio durante décadas de parte de los sectores feministas y hembristas más radicales. En sus propias palabras:

Jamás imaginé el aislamiento en el que me encontraría después de escribir este libro. Tampoco las consecuencias que traería incluso para mi vida privada — las amenazas violentas todavía no terminan.

La idea principal de El varón domado es que la mujer no es oprimida por el hombre, sino que más bien, controla a este en las relaciones, algo de lo que el hombre casi nunca es consciente. Para lograrlo, utiliza estrategias como las siguientes:
  • Manipula a los hombres con el sexo (o la posibilidad de este).
  • Utiliza y administra los halagos para controlar al hombre.
  • Usa a los niños como «rehenes» para controlar al hombre.
La primera reacción natural del hembrismo fue, y sigue siendo, contradecirla, atacarla, violentarla, amenazarla por sus ideas. No obstante, es imposible contradecirla. Si acaso, en el rol social de la mujer actual (profesionista y trabajadora, a diferencia de la mujer de 1971, año de publicación de su libro). Para esto, Esther está escribiendo una segunda versión de El varón... Pero sus ideas centrales son absolutamente inobjetables.

Despertad.

Sobre la Ley de violencia de género

Cuando un hombre muere a manos de su ex-pareja, los medios de comunicación presentan este luctuoso suceso como otro caso de violencia de género. Nada más lejos de la realidad, sin embargo. O para expresarlo en términos jurídicamente ortodoxos: nada más lejos de lo que dispone la normativa española que regula la violencia en el seno de la pareja, la LO 1/2004, de medidas de protección integral contra la violencia de género.

Es finalidad declarada de dicha ley "actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce contra éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aunque sin convivencia" (¿hay algún hombre que no se sienta aludido?). Salta a la vista que el ámbito de protección legalmente establecido se diseña sobre la base de un esquema unidireccional, según el cual, el escenario de la agresión siempre se sitúa en el ámbito de una relación afectiva de matriz conyugal, independientemente del título jurídico de la que ésta trae causa (matrimonio o pareja de hecho). Una relación que, de modo inexcusable, será de naturaleza heterosexual.

Desde tal perspectiva, en el reparto de papeles contemplado por el legislador, el de agresor corresponde siempre y en exclusiva al hombre, mientras que el de víctima recae por exigencias del guión jurídico, en una mujer. Así pues, las conductas jurídicamente relevantes a la hora de activar el concepto "violencia de género", quedan automáticamente reconducidas a una situación fáctica, en donde el hombre ostenta, por definición, una posición predominante frente a la mujer, su mujer.

Sobre este escenario de fondo, la ley dedica una atención preferente al establecimiento de una serie de medidas de protección adicional a la mujer maltratada, tales como las órdenes judiciales de alejamiento contra los agresores, el alojamiento temporal en centros de acogida, la asistencia jurídica gratuita cuando acrediten insuficiencia de recursos económicos para litigar, la creación de juzgados de violencia de género a los que se atribuye la competencia para juzgar tales casos, etc.

En función de lo expuesto cabe preguntarse qué sucede cuando la violencia se plantea en el seno de una pareja homosexual: ¿Protege la ley a la víctima de agresiones y malos tratos cuando la misma se produce en un contexto afectivo no heterosexual? Para ambos interrogantes la respuesta es de signo claramente negativo. Como queda patente en la exposición de motivos de la ley de violencia de género, ésta nace para combatir el "símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad", el que se dirige contra las mujeres "por el hecho de serlo, por ser consideradas carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión".

Ahora bien, estando absolutamente de acuerdo con tales afirmaciones (la violencia contra las mujeres constituye una lacra social execrable cuya superación merece todos los esfuerzos por parte de los poderes públicos), no es menos cierto que esa situación de desigualdad que alimenta una discriminación constitucionalmente intolerable, no se agota en el ámbito de las parejas heterosexuales. Si la lógica que se combate es la del agresor que "actúa de acuerdo con una pauta cultural: la desigualdad en el ámbito de la pareja" (sentencia del TC 49/2008), no se entiende por qué la virtualidad de tal planteamiento tiene que limitarse exclusivamente a las relaciones de género, en donde el agresor por definición es el hombre y la única víctima, la mujer. ¿Es que acaso no es posible un intercambio de roles y hasta un cambio de protagonistas que incorpore a la escena a actores diversos?

Duda altamente pertinente si se tiene en cuenta que en nuestro ordenamiento se ha reconocido el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, considerándose que "todas las referencias al matrimonio que se contienen en nuestro ordenamiento jurídico han de entenderse aplicables tanto al matrimonio de dos personas del mismo sexo como al integrado por dos personas de distinto sexo". Exigencias mínimas de coherencia jurídica deberían haber conducido a prever mecanismos reforzados de protección en el ámbito conyugal en función del criterio de la mayor vulnerabilidad de uno de sus integrantes y no de su sexo. Al haber ignorado esta perspectiva, el legislador ha condenado a la "invisibilidad" jurídica los actos de violencia planteados en el seno de parejas homosexuales.

Comentario a la Ley de Violencia de Género Española

Comentario del usuario Car, en blogs.2ominutos.es:

Estimado Arsenio:

¿Tiene alguna intención de controlar la censura en su periódico?

Siguiendo la conversación de los comentarios escribo (creo que sin ofender a nadie ni dar ningún dato falso y hablando exclusivamente del tema de 'conversación' que está teniendo lugar. Escribo lo siguiente, hasta tres veces y las tres veces lo censura el censor rápidamente, cuando hay comentarios, una página antes con insultos e incluso obscenos que se mantienen:

Gracias y saludos.

-- Comentario borrado constantemente por el censor --

La ley es completamente discriminatoria. Efectivamente estoy de acuerdo que esta 'guerra' entre hombres y mujeres nos la están imponiendo. Me gusta que existan las mujeres y que sean diferentes. Lo que estoy completamente en contra es con la discriminación contra los hombres y contra las mujeres.

Y, en alguna medida, estoy de acuerdo con el que dice que las mujeres están ayudando menos de lo que deberían. En el pasado cuando la ley discriminaba completamente a la mujer fueron muchos los hombres (no podía ser de otra forma porque ellas no tenían ni voz ni voto) que comprendieron que aquello que decían era justo y ayudaron a cambiarlo hasta un punto de igualdad que fue sobrepasado al otro lado, pasando el hombre a ser el discriminado. En el caso de la Ley de Violencia de género, que un mismo delito tenga penas diferentes dependiendo de si es hombre o mujer es una aberración histórica que nos lleva a tiempos del apartheid en Sudáfrica. Y, a pesar de las críticas de jueces y abogados haciendo mención a su incostitucionalidad, el TC la aprobó pero fue con los votos de los miembros del partido gobernante (asco de justicia politizada) y con argumentos que no se cogen ni con alfileres.

Es como si, por ejemplo, llega un director de la DGT hipermachista y decide, falseando los datos, como el Ministerio de Igualdad, que el número de mujeres que hablan al móvil mientras conducen es mucho mayor que el de los hombres, o que son las que provocan muchos más accidentes (sí, es un ejemplo de manipulación pura y dura, pero es que es lo que hacen las feminazis) y que por tanto, cada infracción de una mujer le quitarán el doble de puntos que a un hombre.

Sería terrible, ¿a que sí?

Pues fíjate que terrible es la Ley de la violencia de género que el ejemplo que he puesto no arruina la vida a nadie y la de género está creando verdaderos traumas a las víctimas inocentes (los hombres fálsamente denunciados) y sus familiares.

¿Sabéis que CADA AÑO el número de hombres que se SUICIDAN después de que la justicia les maltrate en un divorcio es de 80 a 600 (según quién los cuente, el primer número es de las asociaciones feministas radicales, así que cogerlo con pinzas pero yo lo doy)?
Aparentemente el comentario no tiene nada que ver con la nota de donde fue tomado. Pero, por lo que entiendo, el censor (o censora) hembrista no ha querido publicar su comentario en donde correspondía.

Como vemos, no estamos solos. Somos muchos los que pensamos así. Todo lo que necesitamos es estar unidos.

Entretanto, corroboraré el dato del número de hombres que cometen suicidio después de un juicio de divorcio injusto, tema de una futura nota.

Despertad.

Perlas

Las feminazis pisotean el principio de presunción de la inocencia y se quejan de que las maten. Qué cinismo.

namorfilus, usuario de YouTube.

Más denuncias falsas

Más denuncias falsas, mismas que provocan la detención inmediata del presunto agresor, violando con ello la presunción de inocencia que prevén la mayoría de las Constituciones del mundo. Esto, no me dejarán mentir, es algo realmente grave. Si tú, hombre lector, te ves en una situación similar, denúncialo, promueve una controversia constitucional, ampárate. Estas leyes de violencia de género no son leyes de igualdad, son leyes hembristas, leyes basadas en la presunción de culpabilidad. Como bien sugiere el afectado, si él denuncia a su mujer por lo mismo, los jueces se ríen de el. Debería haber la misma pena para el hombre maltratador que para la mujer que hace una falsa denuncia.



Si entre los lectores hay algún abogado que pueda ayudarnos en este sentido, ponte en contacto con los autores de este blog.
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La Ley de Igualdad (España)

La Ley de Igualdad discrimina al varón frente a la mujer en España y se considera que esta aplicacion de leyes de violencia de generos en España, vulnera el principio de igualdad de los españoles, ya que la aplicación de esta va en contra del artículo 14 de la Constitución Española, que fija que "los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".



Los hombres comenzaron a darle igualdad y equidad a la mujer (no podía ser de otra forma, ya que ellas no tenían ni voz ni voto). Pero el hembrismo hizo un uso abusivo, alevoso y ventajista de ello.

SMITH: Busco a Neo.
GUARDIA: No se quién sea.
-Tengo algo para él. Un presente. Verás, él me liberó.
-Bueno, como sea. Ahora lárgate.
NEO: ¿Quién era?
-¿Cómo sabías que había alguien aquí?
-Te ha traído esto. Dijo que tú lo has liberado.
-¿Está todo bién, señor?
-La reunión terminó. Vienen agentes.

THE MATRIX RELOADED.

El cuento del padre sufridor

El sitio Centristas por la igualdad nos trae el cuento Permitidme contaros un cuento, en el que nos narran las peripecias del Padre Sufridor en su camino al País de la Custodia Compartida. Según el mismo, en el mapa que le facilita, Dios le ha indicado que para llegar ahí tiene que pasar por los siguientes puntos:

  • Remolino
  • Arrecife
  • Rocas
  • Abogado
  • Procuradores
  • Gabinetes / Equipos técnicos sicosociales
  • Jueces
  • Fiscales
  • Feministas

Hasta un 95% de los pleitos por la custodia de los hijos los gana su madre.

Cuando un hombre se divorcia, se divorcia de su mujer, no de sus hijos. En estos casos, las leyes hembristas privan misándricamente a los niños de la figura paterna.

La igualdad es para todo o para nada.

Mujer infame, violenta, agresora... libre bajo fianza

Según las nuevas leyes hembristas y discriminatorias, si un hombre golpea a una mujer, puede y seguramente perderá piso, hijos y libertad. Frecuentemente, los jueces admiten como prueba el solo testimonio de la mujer. En algunos países o jurisdicciones, las leyes establecen como agravante el hecho de que la víctima de la violencia sea mujer o menor de edad: una aberración jurídica totalmente discriminatoria. La gravedad de la violencia no está en función del sexo de la víctima.

Eso no es lo peor de esta nota. Esta infeliz malnacida:



Esta libre tras pagar una fianza de 5,000 pesos mexicanos (aprox. 300 euros).

¿Igualdad? Me cago en la igualdad ¿Justicia? No lo creo. Hembrismo legalizado. Hay casos de hombres que por tocarle las nalgas a una mujer purgan penas de hasta cuatro años de prisión (dependiendo del país del incidente). Incluso sin hacerlo. Hay casos de mujeres que fingen tocamientos para después exigirle a los "culpables" dinero para retirar la denuncia.

Una muestra más de la excesiva permisividad que se le tiene a las mujeres, y del exagerado control que se ejerce a los hombres.

Perlas

Es ahora técnicamente posible reproducirse sin la ayuda de los hombres y producir solamente mujeres. Debemos empezar inmediatamente. Retener a los hombres no tiene ni siquiera el dudoso propósito de la reproducción. El macho es un accidente biológico: el gen Y (masculino) es un gen X (femenino) incompleto, es decir, tiene una serie incompleta de cromosomas. En otras palabras, el hombre es una mujer inacabada, un aborto andante en estado de gen. Ser macho es ser deficiente, emocionalmente limitado; la masculinidad es un error orgánico y los hombres son lisiados emocionales.

Manifiesto de la SCUM (Society for Cutting Up Men, Sociedad por la eliminación de los hombres), fragmento.



SMITH: ¡Este es mi mundo! ¡¡¡Mi mundo!!!

MATRIX REVOLUTIONS.

¿Quieres que me encargue de la limpieza, querida?

El feminismo reclama participación en espacios antes reservados a los hombres. ¿Soportaría el feminismo que los hombres peleáramos por tener injerencia en áreas predominantemente femeninas?

En mi cuenta de Google Noticias, leo lo siguiente:

La obsesión por la limpieza de un albañil alemán, que además se pasaba el día poniendo orden, recogiendo la casa y moviendo muebles ha hecho que su esposa le deje plantado y pida el divorcio tras 15 años de matrimonio. Christian Kropp, juez de familia de la localidad alemana de Sondershausen, al este del país, ha declarado que nunca había visto un caso igual en su larga carrera como mediador en conflictos de pareja. La esposa no aguantaba mas que su marido se inmiscuyese permanentemente en las labores del hogar y que asumiera obsesivamente las tareas de limpieza. La gota que colmó el vaso llegó al parecer hace algo mas de dos años cuando, al regreso de un largo viaje, la esposa se encontró con que el marido había redecorado completamente la sala, derribado un tabique y levantado una nueva pared sin consultarle.


Fuente: EFE

Por lo menos en Alemania, la mujer tiene que especificar el motivo por el que solicita el divorcio. En países como México y Perú, no es necesario especifiar la causal de divorcio. Basta con que la mujer lo solicite para dar inicio al juicio.

Feminismo fascista

En el blog Femino Fascismo, de Guillermo Tell, leemos:

Hace mucho tiempo ya que el feminismo se ha convertido en puro fascismo, un movimiento intolerante, excluyente, que pisotea sin piedad los derechos de quienes no se venden a sus ideales de dominación.

Esta doctrina está ya en el poder, generando en todos los países instituciones y leyes discriminatorias, y absorviendo subvenciones con el único objetivo de discriminar cada vez más a la población masculina.

Ninguna diferencia hay ya entre ellas y el Apartheid de Sudáfrica, cambiando "mujeres" por "raza aria" y "raza" por "género".

La gran lucha ideológica del siglo XXI será librarnos del fascismo feminista.
Y todos debemos empezar ya a luchar.

En efecto. Los nuevos gobiernos hembristas del mundo han logrado que calificar a un hombre de violento o abusador sexual (de sus propios hijos ¡Por Dios!) equivalga a antigüamente denunciar a alguien de judío ante la Gestapo, de negro ante el KKK o de hereje ante la Santa Inquisición. Apenas era necesario demostrar la acusación. Apenas es necesario demostrar la culpabilidad de un hombre.

Lo único que modificaríamos en Orgón sería el término "feminismo" (esto no es feminismo), por "hembrismo" o bien, "feminismo radical"

Violencia femenina

Del sitio TVA:

La violencia contra el sexo masculino crece a pasos agigantados. Según datos revelados por el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) en la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo 2007 (ENVINOV), el 15% de los jóvenes, hombres y mujeres, han sufrido algún tipo de violencia en el noviazgo; el 46% son hombres que han sufrido algún maltrato físico.

¿Qué tal? Casi la mitad de los afectados son hombres. Pero gracias al bombardeo feminista en los medios, pareciera que el agresor siempre es el hombre.

En 2007, el DIF reportó que sólo el 2% de los hombres en el país levantan una denuncia contra su pareja por maltrato. A este dato hay que agregarle que desde 2002 la Procuraduría de Justicia del DF no cuentan con un registro de denuncias de hombres por violencia contra sus parejas.


Se que no es fácil, pero, a denunciar se ha dicho. De preferencia, denuncia la violencia verbal ("sicológica", dirían ellas), antes de verte precisado a utilizar la fuerza. Recuerda que si tú le doblas el brazo a ella por la espalda para defenderte de sus agresiones, será considerado por los jueces como un acto de violencia tuyo hacia ella. La mujer violenta juega a azuzar constantemente al hombre para luego denunciarlo.

Por su parte, Natalia Tello, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, dijo que:
las mujeres se hacen las víctimas para doblegarlos, sin pensar que al hacerlo también ejercen violencia contra sí mismas. Esto es difícil para las personas, porque generalmente se les educa en una creencia de que la mujer es inferior en muchos aspectos, lo cual complica las relaciones de pareja.

El artículo menciona también que
La Fundación Mujer Contemporánea en Aguascalientes tiene un centro de asesoría legal para hombres maltratados... Es como si la Ford tuviera un centro de asesoría para atropellados. Lo correcto es que exista una Fundación Hombre Contemporáneo.

Finalmente, se "reconoce" algo que ya todos en la Ciudad Libre sabíamos: que no existe una ley que proteja a los hombres de la violencia femenina.
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Nayeli

Viviana

Cinthya

Stacey

Mayra